FUNCIÓN DE LOS ÓRGANOS VITALES

 FUNCIÓN DE LOS ÓRGANOS VITALES


Cerebro

El cerebro es el principal órgano del sistema nervioso. Es el centro de comandos del organismo, encargado de controlar todas y cada una de las funciones que ocurren en el cuerpo.

El cerebro recibe información de exterior y del interior del cuerpo, proveniente de una compleja red de receptores y estructuras como los órganos de los sentidos. Esta información llega a centros específicos en donde se procesa dando origen a señales que controlan, regulan y permiten la ejecución de diversos procesos que ocurren tanto de forma voluntaria y consciente, como de forma inconsciente y autónoma (como la respiración, los latidos del corazón, la temperatura del cuerpo, la secreción de hormonas y los movimientos intestinales entre muchas otras).

El cerebro se lesiona principalmente por fallas en su aporte de sangre, lo que es debido a los llamados accidentes cerebrovasculares que se presentan cuando hay la ruptura de un vaso sanguíneo del cerebro que origina una hemorragia, o bien cuando una arteria se obstruye ocasionando isquemia.


Corazón

El corazón es el principal órgano del sistema cardiovascular. Tiene una estructura musculosa que da origen a cuatro cavidades comunicadas entre sí y con los vasos sanguíneos principales mediante un sistema de válvulas, que le permite llevar a cabo su función de bombear la sangre a través del sistema circulatorio, formado a su vez por dos sistemas: la circulación mayor y la circulación menor.

El la circulación mayor intervienen las cavidades izquierdas del corazón, que reciben la sangre oxigenada proveniente de los pulmones para impulsarla hacia todos los órganos y sistemas a través de la arteria aorta. Las cavidades derechas, por su parte, intervienen en la circulación menor, en la que se recibe la sangre poco oxigenada proveniente de todos los tejidos a través de las venas cavas y las envía a los pulmones para su oxigenación.

Esta función de bomba es un proceso crítico para el organismo, por lo que es imposible que la vida continúe cuando ocurre una afección grave en el corazón. De hecho, existe una condición conocida como muerte súbita debida a la presencia de una falla eléctrica del corazón que lleva a que este se detenga, lo que compromete el aporte de oxígeno a los tejidos haciendo que estos mueran.


Pulmones

Los pulmones son los órganos encargados de oxigenar la sangre, también intervienen en la regulación del equilibrio ácido base del organismo.

Algunos trastornos como los tumores, traumatismos o enfermedades infecciosas graves pueden llevar a que sea necesario extirpar un pulmón, siendo posible vivir con el otro con una buena calidad de vida, sin embargo no es posible vivir sin ambos pulmones.

Algunas condiciones crónicas que afectan la función de los pulmones, como la bronquitis crónica o EBPOC, afectan en gran magnitud la calidad de vida de quien las padece. Estos pacientes ven limitada su capacidad de movilizarse e incluso de hablar, ya que cualquier actividad les produce un gran cansancio y dificultad para respirar. Este tipo de condiciones son irreversibles y solo pueden tratarse de forma definitiva con medidas como el trasplante pulmonar.



Hígado

El hígado es uno de los órganos más importantes del organismo, cumpliendo más de 500 funciones relacionadas con el metabolismo, la función hormonal y la coagulación de la sangre.

El hígado es susceptible a los tóxicos ambientales, a varios microrganismos (principalmente virus), a los medicamentos, al alcohol y a los excesos en las grasas y azúcares en la alimentación. Estos factores originan cambios en la composición de las células del hígado, conocidas como hepatocitos, haciendo que acumulen grasa lo que origina el hígado graso que con el tiempo progresa a la fibrosis y aparición de la cirrosis hepática, estado en el cual la función del hígado se encuentra comprometida y es la principal causa de insuficiencia hepática.

El daño hepático es una condición que afecta severamente la calidad de vida, ya que no es posible vivir sin este órgano, lo que ha llevado a la necesidad de efectuar cirugías de trasplante como único tratamiento para mantener la vida del paciente.


Páncreas

El páncreas es una de las principales glándulas del cuerpo. Cumple funciones llamadas exocrinas relacionadas con la producción de enzimas que son liberadas al intestino para permitir la digestión de los alimentos, principalmente los azúcares y las grasas, además de ello el páncreas produce y libera hacia la sangre una de las hormonas más importantes del cuerpo, como lo es la insulina.

La falla en la producción de insulina puede ser de dos tipos, ambos llevan al desarrollo de diabetes. Algunas personas desarrollan resistencia a la acción de la insulina, lo que hace que el páncreas deba producir niveles muy elevados de esta hormona para mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de límites normales; cuando la producción de insulina no es suficiente se desarrolla la diabetes, esta es la llamada diabetes tipo II que de no ser tratada lleva a la aparición de múltiples complicaciones que finalmente llevan a la muerte del paciente. Existe otro tipo de diabetes conocida como diabetes tipo I, en la que las células del páncreas encargadas de producir insulina son destruidas por un mecanismo inmunológico, lo que hace que no se produzca insulina situación que es incompatible con la vida, obligando a que estos pacientes deban recibir insulina exógena de forma permanente, a menos que reciban un trasplante de páncreas.


El riñón

El riñón es un importante órgano ubicado en la parte posterior del abdomen, detrás del peritoneo, forma parte del sistema urinario y está encargado de filtrar la sangre para originar la orina. Los riñones también producen una importante hormona conocida como eritropoyetina, la cual tiene como función estimular la médula ósea para producir los glóbulos rojos.

Los riñones son muy susceptibles al aumento de la presión arterial, por lo que la hipertensión es el principal factor relacionado con el desarrollo daño renal, otro trastorno importante que acelera el daño en los riñones es la diabetes.

La falla renal se conoce como insuficiencia renal, ésta condición en sus fases avanzadas es incompatible con la vida, motivo por el que los pacientes cuyos riñones dejan de funcionar deben ser sometidos a un tratamiento conocido como diálisis, en el que el paciente se conecta a una máquina que filtra su sangre. Este tratamiento se hace tres veces a la semana, tres horas cada sesión y una vez iniciado la única forma de suspenderlo es al recibir un trasplante de riñón procedente de un donante cadavérico o de un familiar relacionado.



A continuación se muestra un juego de imágenes para que los alumnos identifiquen cuales son estos órganos. 


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